Mi nombre es Mónica Latasa y la psicología se transformó en mi pasión hace varios años. Me traspasó por completo hace varios años tanto mentalmente como emocional. No era algo que yo hubiese tenido nunca presente que quería hacer pero, la vida me fue empujando para que tuviese pequeños encuentros con ella. Quedé fascinada.

Todo comenzó cuando monté mi propio club de gimnasia rítmica, una disciplina que llevaba disfrutando hacia muchos años. Podía apreciar cómo mis gimnastas necesitaban de herramientas que les ayudasen a gestionar todo aquello que vivían en el deporte. Creo que ellas fueron un simple reflejo de lo que yo hubiese necesitado en su momento y no pude encontrar. Hice el máster de coaching y psicología deportiva y sentí que disfrutaba tantísimo de esa disciplina que decidí completar mis estudios con la carrera de psicología.

Paralelamente, empecé a vivir la psicología no solo desde los libros sino en mis propias carnes y creo que este fue el mayor de mis aprendizajes en la profesión.

Resolví mis problemas internos con mucho trabajo personal en terapia. Pude sanar y ahora tengo el honor de acompañar a otras personas a lograrlo también.

El haber tenido este doble aprendizaje potenció ciertas habilidades y capacidades como terapeuta que no habría sido capaz de lograr de otra forma. Principalmente: la empatía, la escucha activa, el cero juicio ante lo que padece y siente la persona de enfrente, la búsqueda de soluciones y por supuesto, las diferentes técnicas y estrategias a desarrollar para lograr la mejoría.

En lo que respecta a niveles más personales: soy una persona muy enérgica y que pone gran pasión a aquello que hace. Mi implicación en cada proceso personal es máxima. Me alucina el comportamiento humano y lo entiendo como el resultado de una construcción que ha ido teniendo lugar con el paso de los años por eso, veo a las personas más allá de sus comportamientos, sentimientos y pensamientos. Soy un ser sensible a lo que hay en mi entorno y esto me ayuda a conectar con las emociones y estados de ánimo que están surgiendo en el ambiente. Considero importante el ofrecer feedback a los demás y realizar comunicaciones directas y sinceras pues solo de esa manera es cómo pueden llegar a comprenderse dos personas. Me gusta sentir que el tiempo que esté viviendo lo estoy exprimiendo al máximo y por eso siempre tengo inquietudes de seguir aprendiendo cosas que me ayuden a mejorar como profesional.